...la Biblia de Jerusalén
II Samuel 7, 15-20
15 pero no apartaré de él mi amor, como lo aparté de Saúl a quien
quité de delante de mí.
16 Tu casa y tu reino permanecerán para siempre ante mí; tu trono
estará firme, eternamente.»
17 Natán habló a David según todas estas palabras y esta visión.
18 El rey David entró, y se sentó ante Yahveh y dijo: «¿Quien soy yo,
señor mío Yahveh, y qué mi casa, que me has traído hasta aquí?
19 Y aun esto es poco a tus ojos, señor mío, Yahveh que hablas
también a la casa de tu siervo para el futuro lejano... Señor Yahveh.
20 ¿Qué más podrá David añadir a estas palabras? Tú me tienes
conocido, Señor Yahveh.